Misa de sata juana de lestonnac en la clausura de los actos del iv centenario

MISA DE SANTA JUANA DE LESTONNAC EN LA CLAUSURA DE LOS ACTOS DEL IV CENTENARIO DE LA FUNDACIÓN DE LA ORDEN
MONICIÓN DE ENTRADA:

Celebramos hoy el aniversario de la muerte de Sta Juana; su vida larga en años, y pródiga en
obras, es una existencia generosa, rebosante, como la medida asegurada del evangelio de
Lucas.
Es la historia de una elección y una fidelidad. De una alianza (LLAMADA-RESPUESTA).
Llena de contrastes y paradojas, resueltas con audacia y serenidad. Con sabiduría y realismo.
Y vividas apasionadamente (ESCUCHA).
Cultivada en el pensamiento moderno. Buscadora infatigable de Dios. Testigo fiel de
Jesucristo en todos los derroteros de su existir. (BÚSQUEDA)
Soñadora de nuevas utopías para la vida religiosa. Mujer del ayer, del presente y del mañana.
Porque educar es urgencia permanente de tiempos y espacios. Es compromiso, camino de
Paz y deber de justicia inalterable. (COMPROMISO).
Juana de Lestonnac, fundadora de la Compañía de María nos invita a llenar nuestro nombre.
(MARÍA).
Hoy, con esta celebración queremos clausurar todos los actos realizados con motivo de los
400 años de la aprobación de la Orden por Paulo V, el 7 de Abril de 1607.

LECTURAS.
1ª Lectura: Fil. 1,3-11
Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de vosotros, rogando siempre y en todas mis
oraciones con alegría por todos vosotros a causa de la colaboración que habéis prestado al
Evangelio, desde el primer día hasta hoy; firmemente convencido de que, quien inició en
vosotros la buena obra, la irá consumando hasta el Día de Cristo Jesús. (.) Y lo que pido en
mi oración es que vuestro amor siga creciendo cada vez más en conocimiento perfecto y
todo discernimiento, con que podáis aquilatar los mejor para ser puros y sin tacha para el Día
de Cristo, llenos de los frutos de justicia que vienen por Jesucristo, para gloria y alabanza de
Dios.
Palabra de Dios

Salmo 130: Guarda mi alma en la paz

Evangelio: Lc. 2,22-40:
Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a
Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo
varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o
dos pichones , conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.
Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y
piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. Le había sido
revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor.
Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para
cumplir lo que la Ley prescribía sobre él; le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
«Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han
visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para
iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él.
Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de
muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -¡y a ti misma una espada te atravesará el
alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada;
después de casarse había vivido siete años con su marido, y permaneció viuda hasta los
ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y
oraciones.
Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los
que esperaban la redención de Jerusalén.
Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad
de Nazaret.
El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.

Palabra del Señor
PETICIONES:
Por la Iglesia, para que mantenga siempre viva la luz de la fe en el mundo. Roguemos al Señor. Por el Papa Benedicto, para que siga alentando en nosotros, la fe, la esperanza y el amor. Roguemos al Señor. Por la familia y la sociedad, para que vivan las dificultades de cada día desde una optica cristiana. Roguemos al Señor. Por el drama entre la fe y la ciencia en una sociedad tecnificada y deshumanizante. Roguemos al Señor. Por la situación de la mujer oprimida por condicionamientos sociales, que no le permiten aportar lo que el mundo necesita de ellas. Roguemos al Señor. Por el clamor, sin palabras de la juventud que lucha sin esperanza. Roguemos al Señor. Por la Comunidad educativa del colegio de Almería, que se empeña cada día por mantener vivo el Proyecto educativo de Sta Juana. Roguemos al Señor. Por toda la Compañía de María, para que sea testigo de vida evangélica, allá donde se encuentre. Roguemos al Señor.
CANTO: El alzar de mis manos, Señor
OFRENDAS:
1. Lámparas (4) 2. Pan y vino (2) 3. Flores (1)
SANTO:


CANTO DE COMUNIÓN: “Tomad Señor y recibid”

ACCIÓN DE GRACIAS:
Hoy queremos darte gracias por Juana de Lestonnac, esa mujer que nos hace vivir nuestra tarea
educativa como una llamada a continuar su proyecto.
Gracias porque a través de tu maternidad has querido que eduquemos desde el cariño y la ternura. Gracias porque en Ti encontramos el modelo de una vida generosa y entregada al servicio de los demás. Gracias porque tuviste el coraje de dejar una vida acomodada para responder con fe profunda a la llamada de Dios. Gracias por tu ejemplo de vida que fue donación plena en un Sí total a la voluntad del Padre. Gracias porque nos muestras el valor de la entrega confiada a Dios, queremos estar atentas a su llamada y responder con un sí sin condiciones. Gracias porque tu vida fue una relación permanente con los otros y pones a la persona como un ser único e irrepetible. Gracias por tu vida en libertad, tuviste la valentía de romper con las ataduras sociales de tu tiempo y luchar por la dignidad de la mujer. Gracias por tu fidelidad como búsqueda constante, superaste las dificultades para abrir siempre caminos nuevos. Gracias porque hiciste de la educación un camino de servicio, haz de nosotros verdaderos educadores de la fe al servicio de la justicia. 10. Gracias por el regalo de la Compañía de María y por este grupo en el que nos ayudamos a crecer con la fuerza del diálogo y la comunicación. 11. Gracias porque pusiste a María como síntesis de identidad de tu obra.

CANTO: Mujer de fe profunda


VENERACIÓN DE LA RELIQUIA DE SANTA JUANA

Source: http://www.companiademaria.net/es/400anos/almeria/clausura1.pdf